Preguntas Frecuentes
Preguntas y respuestas más frecuentes
Compre nuevos diamantes naturales de alta calidad provenientes de áreas libres de conflictos (y, por lo tanto, cumpliendo con los estándares «Kimberley»), a los mejores precios del mercado, con la ayuda y garantía de un experto en diamantes certificado por el laboratorio gemológico más prestigioso, «GIA-Instituto Gemológico de América».
Un diamante sintético también se llama, diamante de laboratorio o diamante cultivado.
El diamante sintético es un diamante fabricado en el laboratorio por el ser humano. Tiene las mismas características físicas y químicas que la composición del diamante natural, como la dureza, el brillo, el resplandor, etc. Por lo tanto, no es un diamante falso, sino un diamante que no es natural.
Una breve historia
Fue en 1954 cuando General Electric, más específicamente Tracy Hall, publicó sus investigaciones y hallazgos en la revista Nature. Fue en este momento cuando se reconoció oficialmente la creación del primer diamante sintético.
El primer uso real de diamantes sintéticos en joyería (calidad de gema) comenzó a mediados de la década de 1990. Pero no fue hasta finales de la década de 2010 que estas piedras sintéticas comenzaron a ganar terreno en la joyería.
Propiedades
Los diamantes, cuando alcanzan cierto grado de pureza, combinan propiedades mecánicas, ópticas, térmicas y electrónicas excepcionales. Los diamantes sintéticos pueden ser artificialmente «dopados» con boro, fósforo o nitrógeno. La introducción de defectos en la estructura cristalina (por ejemplo, la formación de un nuevo cristal) se puede utilizar para modificar las propiedades electrónicas del material. La introducción de defectos en la estructura cristalina (centros de laguna de nitrógeno, por ejemplo) también se utiliza en la física cuántica.
Un diamante puede ser un solo cristal o policristalino, es decir, estar compuesto por muchos cristales más pequeños. Los diamantes grandes, transparentes y de un solo cristal suelen utilizarse en joyería.
Dureza
El diamante sintético es el material más duro conocido. La dureza se define como la resistencia a los arañazos y se califica del 1 (más suave) al 10 (más duro) según la escala de dureza mineral de Mohs.
La dureza de un diamante sintético depende de su pureza, perfección cristalina y orientación: la dureza es mayor en cristales puros y sin defectos.
Impurezas e inclusiones
Cada diamante contiene átomos diferentes al carbono en concentraciones detectables mediante métodos analíticos. Estos átomos pueden agruparse en fases macroscópicas llamadas inclusiones. Por lo general, se evitan las impurezas, pero pueden incorporarse como medio para controlar ciertas propiedades del diamante. Por ejemplo, un diamante puro es un aislante eléctrico, pero un diamante con boro añadido es un conductor, y en algunos casos, un superconductor.
Técnica de síntesis
La técnica HPHT (alto peso molecular, alta temperatura) consiste en mezclar carbono (en una forma abundante) y metales de transición (que actuarán como catalizadores) y someter el conjunto a una presión muy alta (alrededor de 58,000 atmósferas) y temperatura (alrededor de 1400°C). El diamante se forma mediante germinación y crecimiento. En el método de gradiente de temperatura, una semilla de diamante se inserta en el reactor antes de la reacción.
La técnica CVD (Deposición química en fase vapor) consiste en hacer crecer el diamante en capas sucesivas. El método implica colocar una capa de diamante (sustrato o semilla) en una cámara con una presión típicamente una décima parte de una atmósfera. Luego, se inyecta hidrógeno y metano (gases precursores), y el conjunto se ioniza utilizando microondas (frecuencia de 2.45 GHz). Luego se inicia un plasma y las especies resultantes (iones, radicales, etc. de los gases inicialmente inyectados) se adsorben en el sustrato. La formación de una capa de diamante que crece con el tiempo tiene lugar después de la difusión y la reacción en la superficie de las especies reactivas.
Diferencias con los diamantes naturales
Diferenciar entre diamantes sintéticos y diamantes naturales es difícil y puede requerir equipos especiales.
El gigante de diamantes naturales De Beers está desarrollando varias técnicas para detectar estos nuevos diamantes. Una de estas técnicas es detectar la forma de crecimiento del diamante, que no es la misma que en la naturaleza. Por ejemplo, los diamantes obtenidos mediante el método HPHT crean sectores de crecimiento con forma de cubo. Algunas formas de impurezas tampoco se encuentran en la naturaleza.
El método CVD, por otro lado, produce diamantes que son más difíciles de diferenciar de los diamantes naturales, ya que son muy puros y las impurezas y zonas de crecimiento cúbico son menos distinguibles.
Certificación
Un diamante sintético se evalúa según cuatro criterios, exactamente igual que un diamante natural: las 4 Cs: Carat (el peso del diamante), Color (el color del diamante), Claridad (la pureza del diamante) y Corte (el tamaño del diamante).
Los principales laboratorios gemológicos que emiten certificados para diamantes naturales también emiten certificados para diamantes sintéticos, utilizando exactamente los mismos criterios.
La mayoría de nuestros diamantes están certificados por GIA, HRD e IGI.
En la mayoría de los casos, los diamantes certificados por el GIA, HRD y IGI llevan un número de certificado grabado con láser (solo visible bajo un microscopio o con una potente lupa 10x), lo que garantiza su trazabilidad.
También certificamos y encapsulamos diamantes de menos de 0,15 quilates o más, así como diamantes negros. Garantizamos nuestra evaluación respetando las reglas del GIA, retomando las características peso, tamaño, color, pureza y medidas.
Somos profesionales.
Permítanos asesorarle con nuestro experto «Pascal» que tiene 43 años de experiencia como Diamond Dealer en Amberes-Bélgica y que también es un graduado del GIA – Instituto Gemológico de América.
Sin intermediarios.
Garantizamos la calidad de nuestros diamantes seleccionándolos cuidadosamente, teniendo en cuenta todos los criterios esenciales que van mucho más allá del peso, el color y la pureza. Dos diamantes certificados por el mismo laboratorio y con el mismo peso, color y pureza pueden tener un valor muy diferente dependiendo de otras características que definen su calidad y defecto, generalmente desconocido para el público e incluso para los joyeros sin formación específica con un prestigioso laboratorio gemológico.
Muchos laboratorios distintos del GIA, HRD e IGI utilizan las mismas definiciones de las características de estos tres laboratorios principales, pero no respetan su rigor. En otras palabras, un certificado emitido por otro laboratorio que no sea el GIA, HRD o IGI, con las mismas definiciones de las 4Cs de diamantes, puede variar considerablemente y por lo tanto cambiar mucho el valor de los diamantes porque no tienen el mismo rigor. .
En resumen, además de la importancia del rigor del laboratorio que emite un certificado, es importante comprar con confianza a un profesional que podrá asesorarle con pleno conocimiento de causa.
Los precios indicados se calculan sobre la base de la carta «Rapaport», la referencia absoluta para los profesionales para valorar los diamantes.
Tenga en cuenta que dos diamantes que aparentemente tienen las mismas características en términos de peso, color y claridad, generalmente no tienen el mismo valor que hay otras características a tener en cuenta que pueden influir significativamente en su valor. . Por lo tanto, es muy importante comprar un diamante de un profesional que será capaz de aconsejarle con toda la información adecuada para elegir de forma transparente y eso es lo que ofrecemos.
Pago:
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